INSUFLADO: UNA FORMA INUSUAL DE CONSERVACIÓN DE ESTADÍOS LARVALES (LEPIDOPTERA, COLEOPTERA, DIPTERA Y NEUROPTERA)
Resumen
La conservación de los estadíos inmaduros de algunos órdenes de insectos ha tenido un interés para los investigadores desde el inicio de las colecciones. El problema constante era lo mórbido de las muestras, ya que el exoesqueleto no está altamente quitinizado como en los adultos, lo que tiende a encogerse y contraerse al momento del secado o a deformarse al conservarlo en líquidos como en el alcohol; tradicionalmente se vino realizando colecciones clásicas con la técnica de insuflado, que permite acceder a ventajas tales como la conservación del color y la forma del espécimen, así como de mostrar características que son inapreciables con especímenes contraídos en alcohol.
Pero debido a que es un proceso laborioso, que demanda tiempo, paciencia y la posibilidad de malograr especímenes. Esta técnica de insuflado facilita y reemplazó casi en su totalidad a la conservación básica en líquido, que tiende a decolorar los especímenes por la disolución de los pigmentos en reacción a los conservantes.
Desde finales del siglo XIX, los naturalistas buscaron conservar los estadíos inmaduros de los insectos, particularmente del orden Lepidoptera, por lo que se ideó el insuflado, una técnica que poco ha cambiado desde las primeras colecciones de finales del siglo XIX conservadas en museos como el Smithsonian National Museum of Natural History, o la colección entomológica de Cornell University. En algunos casos incluso se pintaba manualmente los especímenes para recuperar el color original, lo que no es conveniente para especímenes destinados a la investigación.
Colecciones históricas de orugas insufladas han sido encontradas guardadas en muy buen estado en lo más recóndito de las colecciones de los museos; recientemente, se encontró una colección de larvas de lepidóptera insufladas en la Colección entomológica del Colegio de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de Estado de Michigan, con especímenes que datan entre 1881-1916 colectados y preparados por el profesor A.J. Cook (Michigan University, 2019).
Aunque la técnica amerita ser usada, lo más simple para la mayoría, es colocar los especímenes directamente en alcohol (Gaviño, 1972), ya que conserva los órganos internos y todo el animal, con el inconveniente de que puede teñirse de verde y otros pigmentos después de morir la larva o quedar en posiciones que dificulten su estudio; al igual que todas las técnicas de conservación, tiene sus ventajas y desventajas, por lo que se recomienda no sólo usar el insuflado en colecciones científicas si no todas las técnicas disponibles para una sola especie, de tal forma de tener material con diferentes métodos de conservación para estudios más detallados.
Si bien se comenta la técnica en los cursos de conservación de colecciones entomológicas, muy poco se practica. Son muy escasos quienes en el siglo XXI dominan la técnica de insuflar larvas y se tienen hasta tres formas de montaje que requieren mayor o menor daño al espécimen insuflado.
Por otra parte, los especímenes conservados en líquido tienden a blanquearse u oscurecerse rápidamente, y en el caso de las larvas con pilosidades, estas se quiebran o se desarticulan de sus inserciones y finalmente quedan suspendidas en el líquido, otro inconveniente con el alcohol, es que los componentes internos tienden a endurecerse a las pocas horas, y sin un recambio periódico, las muestras se pierden. El recambio significa casi necesariamente una manipulación, por lo que se da un paso más en el deterioro de la muestra, ya que se las tienen que manipular directamente.
En relación con las larvas de lepidópteros se desarrollan también otras técnicas como el extendido y secado de las pieles de larvas, es una técnica aún menos habitual, que supone cortar el vientre de la larva, y extender la piel (como se hace en los herbarios) sobre una cartulina de pH neutro, bien extendida para mostrar todos los detalles. Lamentablemente por desgracia, la piel tiende a deteriorarse por la manipulación y no queda en buenas condiciones.
Citas
Arroyo, J. 1975. Cómo coleccionar mariposas, edit. Tiempo Libre, 103 pp.
Álvarez, F. 1974. Nuevas Técnicas en el Método de Insuflación parala Preservación de Estados Inmaduros de Insectos, Revista Peruana de Entomología, Vol. 17, N° 1, 103 pp.
Gaviño, G.1972. Técnicas Biológicas Selectas de Laboratorio y Campo, Ed. Limusa, México; 457pp.
Hammond, H. 1948. Preserving Caterpillars, how to “blow” and “pinkle” larvae successfully; LEAFLET N° 20: pag.4 – 14.
Hammond, H. 1960. The Preservation Of Lepidopterous Larvae Using The Inflation And Heat- Drying Technique, Journal 0/ the Lepidopterists' Society, Vol. 14 N°. 1:pag.67-78.
Salinas, P. 2010. Colección, preservación y estudio de insectos; Universidad de los Andes, Mérida, Venezuela, 192 pp.
LINKOGRAFÍA
The Caterpillar Blog – Inflated Caterpillar
https://caterpillarblog.com/2013/03/24/inflated- caterpillars/#:~:text=Inflating%20(or%20%E2%80%9Cblowing%E2%80%9D),study%20than%20sp ecimens%20in%20alcohol
Colección entomológica del Colegio de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de Estado de Michigan
https://www.canr.msu.edu/news/skewered-caterpillars-are-examples-of-19th-century-collection-methods
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