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DOI: http://dx.doi.org/10.17268/sciendo.2022.054
25(4): 427-435, 2022
SCIÉNDO
Esta obra está publicada bajo la licencia
CC BY-NC 4.0
ARTÍCULO DE REVISIÓN
El taller educativo como estrategia para promover la
conciencia ambiental en estudiantes de secundaria
The educational workshop as a strategy to promote
environmental awareness in high school students
Percy Rafael Buñon Sangay1; Kervin Alejandro Romero Castro1; Vicente Heriberto
Orbegoso Ayala1*
1 Facultad de Educación y Ciencias de la Comunicación, Universidad Nacional de Trujillo. Av. Juan Pablo II
s/n Ciudad Universitaria, Trujillo, Perú.
*Autor correspondiente: vorbegoso@unitru.edu.pe (V. Orbegoso).
Fecha de recepción: 14 10 2022. Fecha de aceptación: 11 11 2022.
RESUMEN
Se realizó una investigación documental de información confiable y pertinente respecto a las realidades
conceptuales de estudio: “El taller educativo y la conciencia ambiental en estudiantes de secundaria”. El
objetivo fue describir las bases teóricas y encontrar el vínculo entre el taller educativo y la conciencia
ambiental, con el propósito de proponer las bases teóricas para posterior implementación de un taller
educativo que permita transformar los conocimientos, valores y prácticas de los jóvenes para cambiar la
realidad ambiental. En la revisión documental se indagó en diferentes repositorios, revistas, portales web,
bibliografía digital para extraer aquellos aspectos que serían útiles para sustentar el trabajo y se sintetizó en
tablas y figuras. La revisión teórica logró seleccionar los fundamentos teóricos tanto del taller educativo
como de la conciencia ambiental y también el vínculo conceptual entre ambas realidades teóricas.
Palabras clave: taller educativo; conciencia ambiental educativa; contaminación ambiental
ABSTRACT
A documentary research of reliable and pertinent information was carried out regarding the conceptual
realities of the study: "The educational workshop and environmental awareness in high school students". The
objective was to describe the theoretical bases and find the link between the educational workshop and
environmental awareness, with the purpose of proposing the theoretical bases for the subsequent
implementation of an educational workshop that allows to transform the knowledge, values and practices
of young people to change the environmental reality. In the documentary review, different repositories,
magazines, web portals, digital bibliography were investigated to extract those aspects that would be useful
to support the work and it was synthesized in tables and figures. The theoretical review managed to select
the theoretical foundations of both the educational workshop and environmental awareness and also the
conceptual link between both theoretical realities.
Keywords: educational workshop; educational environmental awareness; environmental pollution.
INTRODUCCIÓN
En algún momento, durante caminatas por las calles de los vecindarios o ciudades se pudo
percibir algún tipo de contaminación quizá del suelo, aire, agua, flora, fauna inclusive acústica
o visual. Es más, realicen un ejercicio, cierre las vistas e imagine alguno de esos momentos quizá
cuando pasó al costado de un cúmulo de basura o cuando bajó de un micro que arrojaba
bastante humo o ver como personas tiran basura a un río o acequia, ¿desagradable? ¿no?,
pues esto se ha convertido en una realidad a nivel mundial prácticamente, como menciona
Smith (2019), cada año se generan más de 2.100 millones de toneladas de residuos sólidos
urbanos (RSU) en todo el mundo, lo suficiente para llenar 822.000 piscinas olímpicas. Sin
embargo, solo el 16% (323 millones de toneladas) de esto se recicla cada año, mientras que el
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46% (950 millones de toneladas) se elimina de manera insostenible. Mientras Martins (2021),
señala que la contaminación del aire generada por la quema de combustibles fósiles como
carbón y petróleo causó al menos 8,7 millones de muertes a nivel global, a, una de cada cinco
muertes en el mundo ese año se debió a la contaminación causada por emisiones de plantas
generadoras, fábricas y vehículos, entre otras fuentes.
En tanto en Perú, el Ministerio del Ambiente (MINAM, 2019) sostiene que en Lima Metropolitana
y el Callao se generan 886 toneladas de residuos plásticos al día, representando el 46% de dichos
residuos a nivel nacional, mientras el 15% de especies afectadas por ingestión y enredamiento
con basura marina plástica se encontrarán en peligro de extinción. Asimismo, el departamento
de La Libertad y la capital Trujillo no se encuentran excluidos de la contaminación donde el
parque automotor es la principal causa de contaminación del aire debido al uso de los
combustibles fósiles, refiere Fernández (2016), en relación a Trujillo, al que le sumamos las
fundiciones de refinerías, fábricas industriales y agroindustriales quienes producen altos
contaminantes como dióxido de azufre dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono entre otros.
El principal río de la ciudad de Trujillo, el río Moche, es uno de los más afectados por la
contaminación tanto por empresas mineras en las partes altas, como por desechos sólidos en la
parte baja, según SIAL Trujillo (2021), entre las consecuencias en el ecosistema tenemos que han
desaparecido en ciertos sectores toda forma de vida animal. Es por ello que, mediante Decreto
Supremo N° 204-2020-PCM en el año 2020, se declara el Estado de Emergencia en los distritos de
Quiruvilca de la provincia de Santiago de Chuco, Agallpampa, Salpo y Otuzco de la provincia
de Otuzco; y a Poroto, Laredo, Trujillo, Huanchaco, Moche y Víctor Larco Herrera de la provincia
de Trujillo, del departamento de La Libertad, por peligro inminente ante contaminación de
aguas superficiales del río Moche.
Todo lo plasmado líneas atrás solo es un pequeño vistazo a la realidad tanto local, nacional y
mundial respecto a la contaminación ambiental y es a partir de ahí que se buscan culpables
para juzgarlos por sus actitudes y comportamientos responsabilizando a las personas, a las
autoridades, al gobierno, entre otros agentes, sin embargo, a contraste de ello en este artículo
se definen las bases teóricas que permitan construir una propuesta de taller educativo a fin de
transformar paulatinamente esos conocimientos, valores y prácticas ambientales del público en
general, pero yendo a uno de los centros principales de formación y transformación de los
jóvenes y niños que son las instituciones educativas.
El contexto pandémico en el que se encuentra la sociedad puede ser tomada como una
limitación u oportunidad, se optó por la segunda postura, para encontrar las bases teóricas y
realizar un taller educativo en la que la interacción de los jóvenes permita crear un producto y
transformar la realidad.
Las investigaciones precedentes a esta como la planteada por Rosa (2015) respecto a
funcionalidad del taller como estrategia para alcanzar la comprensión lectora demuestra la
efectividad del mismo. También investigadores como Sánchez (2017) con su taller de creación
de historietas para mejorar la producción escrita y a Chan (2019) con el taller Cupio para
incrementar la autoestima de los jóvenes, quienes confirman la efectividad del taller.
En tanto, en las investigaciones propositivas vinculadas al taller educativo y la conciencia
ambiental, de acuerdo con Laso (2018) quien diseñó una propuesta didáctica que permita
incrementar la conciencia ambiental en los estudiantes. Además, Mata (2021), quien en su
propuesta plasma una metodología en función a proyectos que permitirán incrementar la
sensibilización ambiental en los estudiantes de secundaria. Y, Rueda (2017) quien elaboró una
propuesta de programa educativo para formar la conciencia ambiental en los estudiantes el
cual alcanzó una validación positiva.
Por otro lado, en investigaciones aplicativas vinculadas al taller educativo y la conciencia
ambiental, ejecutadas en Perú, Mallcco (2019) quién usó el taller didáctico de actividades
lúdicas para desarrollar la conciencia ambiental en los estudiantes, dando como resultado que
este método influye de manera significativa en el desarrollo de la conciencia ambiental de los
jóvenes. También, Maraví (2015) quien usó el trabajo de campo, método similar pero no igual al
taller educativo, para desarrollar la conciencia ambiental concluye que este tiene un efecto
favorable en el desarrollo de la conciencia ambiental de los estudiantes. Asimismo, Pérez (2018)
con su programa COGVI aplicada a los estudiantes de educación secundaria logró aumentar
significativamente la conciencia ambiental en los estudiantes.
Así mismo, en las investigaciones regionales Olivo (2020), cuyo objetivo de demostrar que el
programa desarrolla la conciencia ecológica en sus estudiantes de educación secundaria se
cumplió, puesto que los resultados obtenidos demuestran su efectividad. Además, Arteaga et.
al (2017), desarrollaron el Taller las 3R’S ecológicas para fomentar la conciencia ambiental, lo-
grando cumplir su objetivo puesto que se evidencia un cambio positivo en las tres dimensiones
de la conciencia ambiental las cuales son: Cognitivo, afectivo y procedimental. Y, finalmente
Loyola y Rodríguez (2018) quienes ejecutaron el programa denominado “Manitas Verdes en
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acción”, donde integra tanto lo lúdico, con lo cognitivo, y afectivo que le permitió incrementar
la conciencia ambiental en sus estudiantes.
Por los antecedentes mencionados líneas anteriores se concluye que los jóvenes poseen un nivel
bajo de conciencia ambiental no obstante luego de aplicarse el taller u otro estímulo eso
cambia, logrando promover e impulsar en ellos una forma distinta para actuar frente a la
naturaleza. Aunque, la variante al taller que se implementa en la presente investigación es la
virtualidad, por ello la razón del “net” en el título.
La creación del taller educativo virtual permite la interconexión de los jóvenes a través de las
plataformas virtuales quienes al visitar y observar mediante videos o fotos los problemas
ambientales de su comunidad se busca iniciar el proceso de concientización ambiental en ellos,
entonces para la elaboración de un taller educativo, primero se busca encontrar las bases
teóricas del mismo, planteándose como objetivo en este artículo identificar las bases teóricas y
el vínculo entre el taller educativo y la conciencia ambiental.
Taller educativo
John Dewey, es uno de los representantes de la pedagogía activa o escuela nueva, quien
propone una “educación por la acción”, o como él la denomina “learning by doing” cuya
traducción es aprender haciendo”, esta denominación es el punto de partida para nuestra
investigación puesto que la esencia del taller educativo es “aprender haciendo”.
El concepto general de taller es común, y han pasado años para que se pase al ámbito
educativo desarrollando la idea base de que es un trabajo grupal en un sitio determinado
haciendo o reparando algo, y es a partir de ahí que se han propuesto varios conceptos
mencionados por Maya (2007), como la de Natalio Kisnerman quien considera al taller a manera
de centros de producción de saberes desde el contexto tangible para transferirlo a la realidad
a fin de modificarla, confluyendo tanto la teoría como la práctica. También, permite formar
profesionales, mediante la integración de acciones adecuadas sistemáticamente que se
desarrollaran durante el tiempo que se prolongue el taller. En tanto, De Barros y Gissi (1980)
mencionan que es un proceso pedagógico en el que estudiantes y profesores unidos desafían
problemas específicos de la realidad. Para complementar más aún el concepto de taller, de
acuerdo con Mirabent (1990) menciona que el taller pedagógico es la concentración de
labores en el que los integrantes se agrupan para realizar ciertas actividades prácticas o
manuales para alcanzar el objetivo trazado, asimismo esto se realiza en algún sitio específico o
a campo abierto. Además, el taller debe corroborar la aplicación de las teorías que se
estudiaron previamente mediante la ejecución de tareas o mediante resolución problemas de
su comunidad.
Todos los conceptos presentados hacen tener una idea más completa respecto al taller
educativo y lo que involucra, sintetizando que el taller educativo es el desarrollo de actividades
prácticas o manuales ejecutadas en equipo, donde se intercambian opiniones e ideas para
alcanzar un objetivo trazado o la solución a alguna problemática.
Figura 1. La confluencia de teoría y práctica da origen al taller.
Asimismo, los supuestos y principios pedagógicos del taller, de acuerdo con Ander-Egg (1991)
desde el punto de vista pedagógico se presenta a ocho que son fundamentales para
caracterizar este modelo de enseñanza aprendizaje. En la que el taller educativo a) es un
aprender haciendo; b) es una metodología participativa; c) es una pedagogía de la pregunta,
contrapuesta a la pedagogía de la respuesta propia de la educación tradicional; d) es un
entrenamiento que tiende al trabajo interdisciplinario y al enfoque sistémico; e) la relación
docente / alumno queda establecida en la realización de una tarea común; f) carácter
globalizante e integrador de su práctica pedagógica; g) implica y exige de un trabajo grupal,
y el uso de técnicas adecuadas; h) permite integrar en un solo proceso tres instancias como son
la docencia, la investigación y la práctica.
Por otro lado, las fases esenciales que posee un Taller Educativo planteadas por Heinz y
Schiefelbein (2004), quienes proponen las siguientes seis fases de la aplicación del taller.
a) Fase de iniciación, en la que los coordinadores fijan a los participantes y delimitan el marco
teórico y la organización.
b) Fase de preparación, donde los organizadores comunican a los participantes acerca de las
diferentes actividades que se realizarán, pidiéndoles sus aportes durante el desarrollo.
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c) Fase de interacción, los equipos de trabajo formado laboran en la formulación de soluciones
o preparación de productos, mediante la consulta a fuentes bibliográficas o expertos
acerca de la información disponible, se usan herramientas y se formulan soluciones o
propuestas.
d) Fase de presentación, donde los equipos presentan sus soluciones o productos, se dialoga
y contrastan ideas, además si es necesario se someten a una prueba.
e) Fase de evaluación, los participantes discuten acerca de los resultados del taller, evalúan
su aprendizaje y adquieren nuevos conocimientos, para luego formular, preparar y presentar
un informe final.
Figura 2. Fases del Taller Educativo propuesto por Heinz y Schiefelbein (2004).
Asimismo, el taller presenta una nueva perspectiva tanto del educador como del educando,
Ander-Egg (1991) hace referencia a las nuevas implicaciones que deben asumir los
protagonistas principales de la educación, profesor y estudiantes, debido a la aplicación del
taller formulando una redefinición de sus roles, así:
El educador o profesor, se encarga de sensibilizar, motivar e incitar el trabajo de los estudiantes
para convertirlos en responsables de su propia formación, “aprenden a aprender”; alentar a
que los estudiantes asuman sus responsabilidades y se autocritican; brindar fuentes de
información; subsanar vacíos o problemas durante el trabajo en equipo; enseñar a razonar y
pensar científicamente mediante formulación de problemas; conducir a los estudiantes a pre-
guntar, criticar y reflexionar; producir un ambiente positivo para el desarrollo de las actividades.
En cuanto al rol y función del educando o estudiante, asume responsablemente las actividades
asumiendo compromiso en su autoaprendizaje; se inquieta por aprender consiguiendo hábitos
de estudios; plantea preguntas originales, cuestiona y reflexiona acerca de los temas; práctica
y promueve valores; trabaja en equipo y se comunica asertivamente. Asimismo, el taller
educativo está en función del trabajo en equipo cuyas características son:
Figura 3. Características esenciales del trabajo en equipo.
El trabajo en equipo es la técnica predilecta para el desarrollo del taller y para su éxito se deben
combinar tres factores, que permiten el buen funcionamiento del trabajo en equipo, los cuales
son: establecer las tareas a realizar en función de las actividades que permitan alcanzar los
objetivos del taller; aclarar las relaciones funcionales para establecer la responsabilidad de los
estudiantes en el desenvolvimiento de las tareas; y considerar los procesos socio-afectivos
referidos a las modalidades y tipos de relaciones establecidas entre profesor - estudiantes y
compañeros de clase.
Conciencia Ambiental
Al escuchar el término “conciencia ambiental”, se deduce que no solo está relacionado con el
ambiente, sino también involucra al ser humano de manera integral (conocimiento, actitudes y
valores) en una relación directa con esta.
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Por lo que muchos autores como Jiménez y Lafuente (2006) consideran a la conciencia
ambiental como “procesos asociados a las acciones que intentan reducir el impacto ambiental
de la acción humana.” (p.122). Ante esto, se puede decir que estos procesos están vinculados
con el hombre y se pueden expresar en su comportamiento, intención o valores.
De la misma manera Jones y Dunlap, citados en Jiménez y Lafuente (2006) afirman que la
conciencia ambiental está relacionada con la preocupación de la población por la calidad del
medio ambiente, pero también con la constatación y comprensión de los problemas
ambientales. Por otro lado, Febles (citado en Prada, 2013), lo define como el sistema de
vivencias, conocimientos y experiencias que el individuo utiliza activamente en su relación con
el medio ambiente. De manera sencilla se puede decir que la conciencia ambiental está
vinculada con los factores psicológicos del accionar diario del hombre lo que se manifiesta en
su conducta.
Acorde a nuestra investigación se puede resaltar que la conciencia ambiental involucra a un
conjunto de experiencias percibidas, los conocimientos, las emociones y el comportamiento en
cual se centra el hombre para actuar frente al medio ambiente.
Figura 4. Dimensiones de la Conciencia Ambiental según Jiménez y Lafuente (2006).
En cuanto a las dimensiones de la conciencia ambiental autores como Chuliá (1995), Jiménez y
Lafuente (2006), comunican que:
La dimensión cognitiva se refiere a la gama de ideas que evidencia el nivel de conocimiento y
de información sobre temas vinculados con el medio ambiente, además del entendimiento de
la realidad diaria permitiendo a las personas tener una percepción crítica y apreciativa sobre su
legado ambiental y cultural. Dentro de esta dimensión resalta la posesión de conocimientos
básicos para la búsqueda de información verídica para entender e identificar los fenómenos y
problemas ambientales; el pensamiento crítico y la toma de decisiones considerando la relación
espacio-tiempo.
La dimensión afectiva alude al conjunto de emociones y sentimientos que la persona obtiene a
través de la valoración de la naturaleza, de la preocupación del estado crítico del ambiente, y
sobre todo los efectos nocivos que tiene sobre la población futura, surgiendo en ellos un
conjunto de valores culturales beneficiosos para la protección del ambiente, así mismo genera
un sentimiento de pertenencia lo que impulsará a realizar proyectos o actividades vinculadas a
la valoración o preservación del ambiente.
La dimensión conativa o disposicional abarca las actitudes que persuaden a admitir conductas
con criterio, el interés por la participación en actividades y el aportar soluciones a los problemas
ambientales. Además, influye en asumir costos personales como limitaciones, prohibiciones o
sanciones por prácticas que dañan al ambiente.
La dimensión activa se refiere a las conductas que impulsan a la persona a realizar prácticas y
conductas en pro del ambiente, de manera grupal o individual, esto dependerá del propósito
u objetivo que maneje cada persona o colectivo.
De lo mencionado en las diferentes dimensiones es necesario decir que la conciencia ambiental
es de vital importancia para el bienestar, avance y armonía de la población, porque es
primordial ser conscientes y poner en práctica los valores y actitudes ambientales con el fin de
realizar cambios pequeños pero significativos que favorezcan al ambiente.
Ante los graves problemas que está atravesando el medio ambiente, Morejón (2006) en su
trabajo de investigación afirma que la conciencia ambiental está conformada por el
conocimiento y el entendimiento de los problemas medioambientales, además agrega que las
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actitudes que presenta el hombre no son innatas, por lo tanto existe la posibilidad de formar un
hombre con valores y conductas ambientales y sobre todo concientizado.
Por otro lado, el autor señala que para formar la conciencia ambiental son fundamentales dos
procesos: la ética ambiental que busca configurar o formar un nuevo comportamiento humano
que afiance los valores, actitudes y compromiso respecto a la naturaleza; y la educación
ambiental que permite al hombre conocer los problemas que presenta el ambiente, identificar
sus causas y consecuencias con la finalidad de establecer compromisos en la búsqueda de
soluciones y preservación.
Por lo tanto, es importante formar la conciencia ambiental centrado en la ética y educación
ambiental y deben ser vistas como procesos que generan un conjunto de principios y valores
éticos en el comportamiento del hombre, así mismo desarrolla la confianza y autodeterminación
para proteger y mejorar el deteriorado medio ambiente.
Pedagogía Activa
La pedagogía activa, orienta la educación en función al estudiante convirtiéndolo en el centro
del quehacer teórico y práctico, recuperando el protagonismo que perdió por mucho tiempo.
Además, plantea que el estudiante “aprenda a aprender” siendo el centro de la Pedagogía
activa, y teniendo como fundamento el “aprender haciendo” que es la esencia del taller
educativo. Tomando al estudiante como el nuevo centro del aula donde es indispensable un
ambiente de libertad, alegría, felicidad e interés por parte de ellos, además de que los
contenidos estén función a las necesidades y experiencias de los adolescentes.
Es así que el término activo que le han atribuido a esta Pedagogía es debido a la actividad
material o externa que realiza el estudiante, cuyos métodos son acompañados de actividades
tales como dibujar, modelar, recortar, construir, pintar, hacer pancartas o mapas, danzas,
actuaciones dramáticas entre otras actividades. Aunque también tiene que ver con las
actividades cognitivas que realiza el estudiante, capacidades que se desarrollan en su mente
tales como asociar, diferenciar, organizar, contrastar, explicar, criticar, reflexionar, entre otros. El
punto de partida de la Pedagogía Activa suele asociarlo a Rousseau, aunque también a los
trabajos de Pestalozzi y sus experiencias escolares, sin embargo, es con John Dewey con quien
adquiere más fuerza, quien inició hasta 1897 con sus primeras obras como su Credo Pedagógico
y con sus experiencias escolares en la “University Elementary School de la Universidad de
Chicago. Además de Kerchensteiner, quien inicia una reforma contemporánea a Dewey en la
ciudad de Munich en sentido activista, para luego lanzar al mundo la expresión “escuela de
trabajo” (Arbeitsschule), traducido por los pedagogos suizos con el término “escuela activa”,
como se le conoce a todo este enfoque de la pedagogía.
John Dewey
Propone la “educación por la acción”, acentuando el carácter de la educación como un
“learning by doing”, como un aprender haciendo. Además, concibe a la educación como una
función social e individual, puesto que es una suma total de los procesos mediante el cual una
sociedad transmite su cultura y conocimientos para garantizar su existencia y desarrollo.
Una de las doctrinas de Dewey es el interés como base de la pedagogía, debido que es
necesario e ineludible que la práctica educativa se base en el interés de los estudiantes porque
un interés real es activo y dinámico lo que permite a los estudiantes realizar acciones
gratificantes para ellos mientras se realiza la clase. Deben tomarse esos intereses y convertirlos
en acciones que permitan al estudiante aprender haciendo algo. Además, considera que el
proceso educativo posee dos aspectos fundamentales uno psicológico que es el desarrollo de
las potencialidades como capacidades y habilidades del estudiante y social el cual es
capacitarlo en su rol como ciudadano a futuro.
Figura 5. El proceso educativo posee dos aspectos uno psicológico y otro social.
Dewey menciona que la educación es la base para el progreso de la sociedad, asimismo es el
profesor quien al enseñar aporta a la formación de una sociedad más justa debido a la
influencia positiva que debe ejercer sobre el estudiante.
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En tanto a la metodología que propone Dewey en 1900, expresado por Luzuriaga (1971) desde
la perspectiva de una experiencia directa se tiene que:
a) el estudiante debe tener una situación de experiencia directa, es decir, una actividad
continua en la que esté interesado por su propia cuenta; b) que se plantee un problema
auténtico dentro de esa situación como un estímulo para el pensamiento; c) que tenga la
información y haga las observaciones necesarias para tratarla; d) que las soluciones se le
ocurran a él, lo cual le hará responsable de que se desarrollen de un modo ordenado; e) que
tenga oportunidad para comprobar sus ideas por sus aplicaciones, aclarando así su significación
y descubriendo por sí mismo su validez.
Consideramos a lo anterior un proceso de investigación puesto que va desde la observación
hasta la aplicación y validación de las soluciones propuestas por los estudiantes, en esencia este
método educativo refleja la esencia de Dewey, el cual es dar solución a los problemas que se
presenta en la sociedad mediante la educación.
Paulo Friere
Considerado el máximo representante de la educación totalitaria, porque logró comprender
mediante su accionar educativa que existe una relación directa entre la educación y la
sociedad (la política, el imperialismo y liberación), además sostuvo que la educación está
arraigada a la ideología de las clases sociales dominantes. Es por ello que plantea nuevas
concepciones del sistema educativo como la concepción de la educación, del hombre, de la
sociedad y el conocimiento, que serán explicados posteriormente para su mejor entendimiento.
La educación para Friere debe estar centrada en la competencia, la regularidad, la
indagación, la criticidad, y virtudes como ser tolerantes, curiosos, alegres, humildes, todos estos
elementos deben estar basados en la esperanza. Según Verdeja (2019), para Friere la educación
debe tener como objetivo la transformación y el cambio del mundo injusto y desigual a uno con
muestras de solidaridad. La denominada educación liberadora” propuesta por Friere busca
incansablemente la libertad y responsabilidad por medio de la praxis, es decir la reflexión y
acción de la lectura crítica del mundo.
Esta visión de la educación se basa en una realidad cambiante y el respeto del hombre como
un ser histórico transformador del mundo. La educación liberadora, muestra a la educación
como un proceso constante que se hace a través de la práctica (praxis), además señala que el
docente debe ser quien ponga las condiciones necesarias para acercar al estudiante a su
realidad convirtiéndose en investigadores críticos.
Modelo de concientización de Freire
La formulación del modelo de concientización surgió al plantearse un Programa de
Concientización Ambiental (PCA) entre 1997-1999, en el cual se decodificaron por primera vez
estas ideas de Paulo Freire.
Figura 6. Modelo de concientización ambiental planteado por Freire.
Chesney (2008) explica acerca del esquema en donde la primera columna, es acerca del
desarrollo normal para adquirir la conciencia de una persona, a partir del contacto con los
hechos, fenómenos o realidad que los rodea, de donde surgen ideas y conceptos, a partir de
ahí inicia a darse cuenta y proponerse a transformar su realidad o, mejor dicho, a actuar.
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Aunque no solo debe quedar en el deseo de querer actuar o cambiar algo sino de materializarlo
en acciones.
Mientras en la segunda columna, se tiene a la estrategia diseñada para intervenir en el proceso,
para pasar de una conciencia normal a la adquisición de una conciencia crítica acerca del
ambiente en relación a actividades económicas, políticas, sociales y culturales, a la vez, impulsar
la sinergia entre los actores que se concrete en una propuesta común de trabajo para solucionar
los problemas ambientales que los participantes consideren prioritarios.
En tanto, la conciencia ambiental según autores como Jones y Dunlap, Jiménez y Lafuente,
Febles quienes en su intento de definir la conciencia ambiental expresan ideas que se
complementan para entenderla, plasmando las ideas en la Tabla 1.
Tabla 1
Definición de Conciencia Ambiental, según autores
CONCEPCIÓN DE LA CONCIENCIA AMBIENTAL
Jones y Dunlap (citado
por Muñoz, 2011)
Está relacionado a la preocupación por la
calidad del medio ambiente.
Jiménez y Lafuente
(2006)
Son procesos asociados a las acciones
que intentan reducir el impacto ambiental.
Flebes (citado por
Prada, 2013)
Sistema de vivencias, conocimientos,
experiencias y emociones que se utiliza
para su relación con el medio ambiente.
Entonces, luego del contraste de ideas se define a la conciencia ambiental como la
preocupación de las personas por la calidad del medio ambiente expresado en sus acciones
para reducir el impacto ambiental, mediante su sistema de vivencias, conocimientos,
experiencias y emociones que utiliza para tener una relación adecuada con el medio ambiente.
Asimismo, las dimensiones de la conciencia ambiental: cognitiva, afectiva, conativa y activa, se
integran de una u otra forma en las cinco fases del taller educativo expresadas tanto por Heinz
y Schiefelbein (2004) como por Dewey (1900), permitiendo así la integración entre taller
educativo y conciencia ambiental. Esto se ve expresado más aún mediante el modelo de
concientización de Friere, el cual Chesney (2008) explica que mediante un proceso ordenado
de acciones la conciencia ambiental va cambiando de manera positiva paulatinamente.
El trabajo en equipo, se convierte en la esencia del taller educativo y se complementa con las
nuevas funciones y roles que toman los estudiantes y el profesor, asimismo la conciencia
ambiental mediante la educación y en este caso el taller educativo busca transformar esos
valores, actitudes, acciones de los jóvenes mediante actividades prácticas y cognitivas, que les
permita establecer compromisos en la búsqueda de soluciones y preservación del ambiente.
El objetivo principal de la revisión teórica de la presente investigación fue describir los
fundamentos teóricos de las realidades conceptuales taller educativo y la conciencia
ambiental, con el propósito de cimentar las bases teóricas para luego implementar un taller
educativo que permita transformar los conocimientos, valores y para contribuir en la mejora del
geosistema en distintos contextos.
CONCLUSIONES
Se logró identificar las bases teóricas tanto del taller educativo como de la conciencia
ambiental, mediante una contrastación teórica de diversos autores que permitieron expresar un
concepto preciso y completo de las realidades de interés teórico.
Las bases teóricas tanto del taller educativo como la conciencia ambiental expresan una
vinculación entre sí, el uno para realizar actividades prácticas e intelectuales a fin de transformar
la realidad y la otra que busca mediante un proceso educativo el cambio en las actitudes y
acciones de las personas frente al ambiente. Esto quiere decir, que ambas variables se orientan
a la transformación de los participantes a fin de mejorarlos como personas y en relación con su
ambiente y sociedad.
Las bases teóricas expresadas permitirán la creación de talleres educativos a fin de transformar
la conciencia ambiental de los estudiantes, mediante el desarrollo de actividades tanto
prácticas como intelectuales y acciones correctas en su relación con el ambiente.
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