EDITORIAL 

 


 

 


La observación en la investigación, método o técnica, a propósito de la táctica y la estrategia.

Observation in research: a method or a technique, about tactics an strategy.

 


Ángel Gavidia Ruíz1,a.

1  Universidad Nacional de Trujillo, Facultad de Medicina, Perú

a  Past Editor en jefe de la Revista Médica de Trujillo.

Correspondencia: Ángel Gavidia Ruíz.                                  🖂 agavidia@unitru.edu.pe                            Recibido: 10/09/2022                                                                                                                        Aceptado: 15/09/2022

Citar como: Gavidia-Ruíz A. La observación en la investigación, método o técnica, a propósito de la táctica y la estrategia. Rev méd Trujillo.2022;17(3):076-077. doi: https://doi.org/10.17268/rmt.2022.v17i2.4857

 

No deja de sorprender que siendo la observación una capacidad  humana  fundamental para nuestra sobrevivencia primero y luego para la forja de la civilización, tenga, en el ámbito de la investigación científica,  límites  poco precisos, algunos muy borrosos y una literatura escasa para iluminarnos precisamente acerca de  los alcances del término que lo designa. A pesar, digo, de la trascendencia del tema. Me parece, por ejemplo, que no se ha deslindado lo suficiente entre  la observación y la percepción, siamesas, para mí,   inseparables,  por estar unidas por el cerebro y el corazón.  Y en cuanto a si la observación es un método o una técnica no he encontrado algo concluyente, tampoco.  Pretendo, en este artículo,  explorar este  aspecto.

 

Hay autores que consideran que la observación es un método;  otros, una técnica, y  unos terceros, a veces un método y otras, una técnica, según su ubicación en el proceso y el carácter de la investigación científica que se esté  llevando a cabo, y hay  quienes lo nombran como método o técnica indistintamente,  como si se tratase de sinónimos. Y esto tiene que ver con que los conceptos de método y técnica tampoco son muy precisos. Bunge [1] usa un término, digamos, neutro: “ La observación es el procedimiento empírico básico”, dice y cuando habla del método científico en general, en su conocido libro La investigación científica,  sigue sin deslindar:

Un método es un procedimiento para tratar un conjunto de problemas. Cada clase de problemas requiere métodos o técnicas especiales (…) ejemplos de tales métodos especiales o técnicas especiales de la ciencia son la triangulación (para le medición de grandes distancias) o el registro y análisis de radiaciones cerebrales (para la objetivación de estados del cerebro) (…). Lo mejor para darse cuenta de cómo funciona el método científico consiste en  emprender, con actitud inquisitiva, alguna investigación científica lo suficientemente amplia como para que los métodos o las técnicas especiales no oscurezcan la estructura general.

 

Como vemos, Bunge, al menos en estas citas, no se esfuerza por delimitar estos dos conceptos ni por diferenciarlos.

 

Luis Quintana Tejera escribe que las técnicas también son procedimientos “mediante los cuales se realiza algo (…) A fin de llevar a la práctica los métodos de investigación, se requiere el uso de técnicas que permiten al investigador alcanzar su fines”. Las técnicas forman parte del método, son sus herramientas. Relaciona al método con el producto final. La búsqueda (y más, el encuentro) de la  verdad. Por algo, digo yo, etimológicamente método viene de dos voces griegas : Meta, más allá, después, y Hados, camino. Añade don Luis que “las técnicas sirven para estandarizar los procedimientos en las diferentes investigaciones” [2].

 

Centrándonos  en la observación, quien aborda más directa y extensamente este dilema es Guillermo Campos y Covarrubias [3]:

En el amplio campo de la investigación la observación puede ser entendida por algunos como un método;  para otros es un técnica, y aun cuando existen puntos de contacto entre método y técnica, existe una diferencia esencial: al primero  lo determina en gran medida el área de estudio al que corresponde la investigación mientras que la segunda es aplicable independientemente del área de estudio. En este sentido y para fines de este documento [ curiosa y hasta contradictoriamente  titulado “La observación, un método para el estudio de la realidad” (la nota en cursiva es mía)] definiremos a la observación  como una técnica que mediante la aplicación de ciertos recursos permite la organización, coherencia y economía de los esfuerzos realizados durante el desarrollo de una investigación. De esta forma esta técnica tendrá una organización y una coherencia dependiente al método utilizado.

 

En otras palabras, la observación es la forma más sistematizada y lógica para el registro visual y verificable de lo que se pretende conocer; es decir, es captar de la manera más objetiva posible, lo que ocurre en el mundo real, ya sea para describirlo, analizarlo o explicarlo desde una perspectiva científica; a diferencia de lo que ocurre en el mundo empírico, en el cual el hombre en común utiliza el dato o la información observada de manera práctica para resolver problemas o satisfacer necesidades.

 

En esta forma toda observación, al igual que otras técnicas, métodos o instrumentos para consignar información;  requiere de un sujeto que investiga y un objeto a investigar, tener claros los objetivos que persigue y focalizar la unidad de observación.

 

No obstante  lo extenso de la cita, dista mucho de la claridad de llamar al pan pan y al vino vino. Pero hay otro  derrotero. Los estudiosos de estos temas consideran que  el método es una estrategia y el mismísimo Bunge considera a la técnica como una táctica. Incluso en el libro ya mencionado desarrolla su concepto de técnica bajo el título de “Táctica científica”.  Entonces, habría una similitud o características compartidas entre el método y la estrategia, y la técnica y la táctica.

 

Circula  un video, por las redes,  titulado “ Diferencia entre táctica y estrategia”. Es sobre una partida de damas. La protagonista principal, una niña con mirada de genio. Arranca el juego y la niña  comienza dando de comer una pieza y continúa así: permitiendo y hasta propiciando una masacre inmisericorde en sus  fichas. Hay una, sin embargo, que sigue avanzado y , cuando ya no le queda más que esta, llega a dama. El rival está con su tablero intacto. Pero luego la niña con mirada de genio acomete devastadoramente dejándole sin ninguna pieza.  ¡Ganó! Aun cuando permanece de pie solo la hambrienta dama; pero ganó [5]. Entiendo que la estrategia era llegar a conseguir una dama para con ella aniquilar a los contrarios. La táctica dejarse comer una y otra vez no sé si con dolor, pero eso no importaba, y avanzar. Por otra parte,  el maestro Mario Benedetti tiene un poema  homónimo “Táctica y estrategia”,  dice:

 

Mi táctica es/ mirarte/ aprender como sos/ quererte como sos.// Mi táctica es/ hablarte/ y escucharte/ construir con palabras/ un puente indestructible// mi táctica es/ quedarme en tu recuerdo/ no sé cómo ni sé/ con qué pretexto/ pero quedarme en vos// mi táctica es/ ser franco/ y saber que sos franca/ y que no nos vendamos/ simulacros/ para que entre los dos/ no haya telón/ ni abismos// mi estrategia es/ en cambio/más profunda y más/ simple/ mi estrategia es/que un día cualquiera/ no sé cómo ni sé/ con qué pretexto/ por fin me necesites [6].

 

“La estrategia es completa, global, integral, abarca el todo del fin perseguido, y la táctica, partes o subconjuntos del conjunto de acciones trazadas en la estrategia” [4].

 

Y sí, pues, la observación en la investigación científica calza más en la técnica, carga la tinta hacia las batallas parciales, hacia la construcción del puente en el camino, el trecho a recorrer ora en carreta, ora en balsa , ora en avión. La dirección (y el mapa) hacia el destino es el método,  el acto de recorrer el camino con sus múltiples trechos y propios afanes es o son las técnicas ,con la operatividad al tope y según las circunstancias,  incluyendo la condición del clima  y el terreno. Claro que la observación se halla en todo el camino, bien   siendo protagonista o bien siendo simplemente acompañante. Como dice José Amiel Pérez, “ocurre en todo el proceso de la investigación, pero particularmente en su inicio y también durante la contrastación” [7]. Y, quien sabe,  digo, esa suerte de omnipresencia sea también  parte de la confusión.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

[1]    Bunge M. (1997) La investigación científica. Barcelona. Editorial Ariel.

[2]    Quintana L. (2014) Metodología de la investigación. México. McGraw-HILL/Interamericana Editores S.A de C.V.

[3]    Campos G, Lule N. (2012, Enero-Junio). La observación, un método para el estudio de la realidad. En Xihmai VII (13), 49.

[4]    Diferencia entre táctica y estrategia. https://www.gerencie.com/diferencia-entre-tactica-y-estrategia.html#:~:text=Una%20diferencia%20que%20se%20puede,plan%20estrat%C3%A9gico%20como%20llaman%20algunos.

[5]     Video Diferencia entre táctica y estrategia https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid029dsuTdPjhAMRES9H95ejn7EAmufR2odJSm1dds6QT47Sar5S6x91Wk1QyERNC6vl&id=1087243784&fs=e&s=aEkTS0

[6]    Benedetti M. (1980) Inventario (La casa y el ladrillo). Colombia. Editorial Oveja Negra.

[7]    Pérez J. (2014). Metodología y diseño de la investigación científica. Fondo Editorial Universidad Científica del Sur.